¿Y qué pasa con las nuevas generaciones?

Sin duda, una de las preocupaciones más grandes a la hora de salvaguardar la manifestación cultural silletera se remite al marcado desinterés por parte de las nuevas generaciones en aprehender los oficios y las técnicas que perpetúan la tradición. Esto, sumado a la paulatina expansión urbana y su innegable incidencia en el territorio cultural silletero, ha supuesto una constante incertidumbre con respecto al futuro de esta manifestación.

En ese contexto, el rostro de Daniela Londoño Vélez es el que más contrasta frente a las demás historias de vida expuestas en este proyecto. Perteneciente a la familia Londoño de la vereda Barro Blanco, Daniela hace parte de la nueva generación de silleteros desfilantes, título que ostenta con honor desde 2015, cuando comenzó oficialmente su participación en el Desfile.

Más allá de esto, Daniela siempre quiso hacer parte de la manifestación silletera. Por esta razón, desde muy temprana edad comenzó a participar en las “rifas” que determinan la participación de las nuevas generaciones en el Desfile. A pesar de que nunca ganó, siempre estuvo al tanto de la manifestación gracias a la vocación silletera que ha caracterizado a su familia y que la ha acompañado durante las reuniones y las vísperas de los eventos de la Feria.

Claro está que el sentido de pertenencia con la manifestación cultural silletera se fundamenta principalmente en la familia. A partir de esta se perpetúa y se mantiene vigente la tradición, y es por esto que para Daniela es un orgullo sacar a relucir cada año su apellido Londoño. Además, debido a su elocuencia y a su personalidad extrovertida se ha ganado dentro de su familia el derecho, y la responsabilidad también, de ser la encargada de contar su historia familiar a los visitantes de la Finca de los Londoño en la vereda Barro Blanco.

A pesar de las diferentes relaciones que pudieran establecer las nuevas generaciones con la tierra y el trabajo en el campo, Daniela es consciente de la importancia que implica salvaguardar el patrimonio. Es por esto que como estudiante de derecho lo que más la motiva es poner a disposición de la comunidad las herramientas jurídicas en beneficio de la tradición silletera, en especial el Plan Especial de Salvaguardia.

Por esta razón, Daniela encuentra cada año una oportunidad para visibilizar las problemáticas que la conmueven de manera directa a través de su silleta. Nada la entusiasma más que plasmar mensajes dedicados al empoderamiento de la mujer, los derechos humanos y las problemáticas sociales del país.

Si bien la edad, la salud o inclusive la misma muerte han ido menguando los testimonios de los silleteros pioneros, nuevas voces como la de Daniela mantienen en alto la esperanza de un futuro cargado de tradición para la manifestación cultural silletera.

Gracias a jóvenes como ella muchos de los pioneros pueden tener hoy la tranquilidad de renunciar a sus labores y delegar sus puestos a las nuevas generaciones.  Aquí están ellos también para salvaguardar su memoria.